Si deseas que tu dinero trabaje por ti y genere rentabilidad, es muy importante que dejes de solo ahorrar y comiences también a invertir. En esta oportunidad, te contamos lo que necesitas saber sobre inversiones a corto plazo, inversiones a largo plazo, características, ejemplos, entre otros.

Inversiones a largo plazo y a corto plazo, ¿en qué se diferencian?

Ambos horizontes de inversión tienen sus propias características. Conozcamos las principales de cada una:

Inversiones a corto plazo

  • Son aquellas donde se espera obtener ganancias en un futuro cercano, generalmente en un año o menos. Si el tiempo es mayor y oscila entre uno y cinco años, la inversión es considerada de mediano plazo.
  • El riesgo de este tipo de inversión tiende a ser bajo, pero su rentabilidad potencial también.
  • Otra característica importante de las inversiones a corto plazo es su tendencia a contar con mayor liquidez. Es decir, resulta más rápido y fácil disponer del capital invertido y sus ganancias.
  • Un ejemplo de inversiones a corto plazo son los pagarés.

Inversiones a largo plazo

  • La rentabilidad se evalúa en un horizonte de tiempo más extenso, por lo general por encima de los cinco años.
  • Estas inversiones suelen ser más arriesgadas e inestables, por eso se recomienda al inversor no perder la calma ante desvalorizaciones temporales que podrían darse en el corto plazo, pues lo normal es que los mercados se recuperen.
  • Al ser inversiones con un mayor nivel de riesgo, la rentabilidad potencial también podría ser mayor en el futuro.
  • Algunos ejemplos de inversiones a largo plazo son la compra de acciones, bonos y los fondos de pensiones.

¿Es mejor invertir a corto o a largo plazo?

Eso depende de cuáles sean tus objetivos y el riesgo que puedas asumir…

  • Si buscas satisfacer necesidades más inmediatas como costear un viaje o algún posgrado, invertir a corto plazo puede ser una opción.
  • Pero si estás pensando en objetivos más lejanos, como por ejemplo la jubilación, lo ideal sería invertir a largo plazo.
  • Según Derenda King, de Urban Wealth Management, si estás invirtiendo —por ejemplo— para la universidad de un hijo que está a varios años de comenzar, podrías invertir a largo plazo asumiendo un mayor nivel de riesgo, pues tendrás más tiempo para recuperarte de la inestabilidad de los mercados. (Forbes, 2020)

Recomendaciones

  • Ante todo, nunca es bueno poner todos los huevos en la misma cesta. No olvides diversificar tus inversiones.
  • Conoce tu perfil de riesgo. Según Álvaro Aparicio, presidente de Global Securities Colombia, es importante que antes de invertir pienses en hasta cuánto estarías dispuesto a perder (La República, 2020).
  • Si inviertes a largo plazo, no te desanimes por resultados desfavorables en el corto plazo, ya que normalmente las desvalorizaciones son solo temporales.
  • No inviertas en lo que no entiendas. “Invertir por cuenta propia en un mercado que se desconoce, no necesariamente llevará a tomar las mejores decisiones de inversión”, recomienda Diego Marrero, gerente de inversiones de AFP Habitat Perú. (Gestión, 2020)

Fondos de pensiones, una alternativa de inversión a largo plazo potencialmente rentable

  • Construir un fondo de pensiones tiene por objetivo financiar tu jubilación, por lo tanto es una inversión a largo plazo.
  • De acuerdo con tu perfil de riesgo, existen cuatro opciones de inversión o tipos de fondo: Fondo 0 (riesgo mínimo, disponible desde los 60 años), Fondo 1 (bajo riesgo), Fondo 2 (riesgo moderado) y Fondo 3 (alto riesgo).

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