La búsqueda de empleo ha evolucionado en varios aspectos. Hoy en día disponemos de más herramientas que nos pueden ayudar en este proceso, pero hay que saber qué uso darles para que realmente nos sume.

Un buen punto de partida al buscar empleo es trazar un plan que nos permita poner en blanco y negro preguntas como: ¿Qué quiero hacer?, ¿qué me gusta?, ¿a dónde quiero llegar?, ¿en qué tipo de empresa quiero trabajar?, entre otras. Acto seguido autoanalizarnos, de tal manera que seamos conscientes de las competencias y conocimientos que tenemos para poder alcanzar dicho plan y definir aquellos que debemos desarrollar para lograr nuestras metas.

Sobre esta base, debemos estar atentos a lo que necesita el mercado y evaluar de qué manera podemos generar valor a esa necesidad u oportunidad laboral.

Aquí algunos consejos que nos pueden ayudar en este proceso:

Hoja de vida

Debe iniciar con los datos personales, luego un breve resumen de tu perfil, seguido de la experiencia profesional (empezando por el trabajo más reciente). Finalmente se coloca estudios y otras actividades relevantes, todo en un máximo de dos páginas. No incurrir en faltas ortográficas, una buena redacción y demostrar capacidad de síntesis es esencial.

Redactar nuestra experiencia laboral en función a logros (una buena opción es usando bullets) generará una lectura atractiva, así será más sencillo para el reclutador entender nuestra contribución en cada organización donde hemos trabajado y lo que podríamos aportar en la empresa a la que nos presentamos.

Es importante cuantificar el impacto generado a través de nuestros logros, siendo honestos en lo que coloquemos pues quien está evaluando podrá validar la autenticidad de la información; ya sea en la entrevista o en pasos posteriores.

Nuestra hoja de vida siempre debe estar actualizada, no únicamente cuando estemos buscando empleo.

Marketing personal

Actualmente las redes sociales nos exponen, en diferentes ámbitos, por lo que debemos cuidar la imagen que proyectamos en cada una de ellas (Facebook, LinkedIn, Twitter, etc.). El marketing personal es crítico, desde lo que públicamente está disponible sobre nosotros, hasta la publicidad boca a boca o referencias de las personas con las que interactuamos (pares, jefes, colaboradores a cargo, proveedores, clientes, entre otros).

Muchas empresas evaluamos la marca online al ver qué y cómo proyecta su imagen un candidato. Por ejemplo, no debería pasar que mantenga publicaciones recientes en diferentes redes, pero su perfil en LinkedIn esté totalmente desactualizado; eso ya te muestra en qué está enfocado el candidato, sus prioridades.

Asimismo, es importante la imagen que generamos en nuestro paso por cada empresa, las referencias son muy importantes. La actitud de servicio y empatía son claves para generar una buena impresión; así como desarrollar y mantener nuestra red de contactos, ya que ésta nos puede abrir puertas.

En general, debemos cuidar nuestra imagen en todo ámbito y aspecto, todo debe guardar coherencia.

Entrevista

Lograr ser convocado a una entrevista significa que tenemos la oportunidad de generar el mejor impacto en el entrevistador. Debemos prepararnos para ello, por ejemplo, conocer bien la empresa a la que estamos aplicando (rubro, competidores, participación de mercado, fortalezas, etc.); esto nos permitirá identificar cómo, desde nuestra experiencia y competencias, podríamos aportar valor a dicha organización.

Otro punto importante es la comunicación. Debemos cuidar nuestro lenguaje verbal y corporal; así como articular ideas claras y directas.

Detalles como la puntualidad, la presentación personal y tener apagado (o en silencio) el celular, son básicos.

 Cuidar los mencionados aspectos elevará la probabilidad de éxito en nuestra búsqueda de oportunidades laborales.