Para comprender lo que significa riesgo, no es necesario tener nociones sobre economía o finanzas. Riesgo es todo aquello que puede suceder en un futuro y que genera preocupación por sus posibles resultados, los cuales habitualmente son asociados a la posibilidad de generar pérdidas.

Lo cierto es que el riesgo está presente en cualquier actividad que realicemos. Por ejemplo, cuando estudiamos para un examen o cuando ordenamos comida corremos el riesgo de desaprobar o que los platos no sean de nuestro agrado. Igual sucede con las inversiones de las AFP, las cuales son supervisadas por la Superintendencia de Banca, Seguros y AFP (SBS).

Las inversiones que realizan las administradoras de fondos son reguladas por la SBS. Es por eso que las AFP ofrecen distintos tipos de fondo para ofrecer las mejores expectativas de rentabilidad a los aportantes a través de una diversificada cartera de inversiones.

¿Cuáles son los niveles de riesgo en de una AFP?

En el Sistema Privado de Pensiones (SPP) hay cuatro tipos de fondo y cada tipo de uno tiene distintas características:

El Fondo 0 es de protección de capital: no ofrece rentabilidad ni está expuesto a riesgos, aquí irá el dinero del aportante que está haciendo todos los trámites para jubilarse. El Fondo 1 es obligatorio para los afiliados de 60 años a más, fue creado para quienes están por jubilarse o ya son pensionistas del SPP y desean un comportamiento estable de los fondos. Se le considera como “de preservación de capital” por su mínimo riesgo.

Por otro lado, el Fondo 2 se dirige a quienes ya pasaron la mitad de su vida laboral y han acumulado capital. Su nivel de riesgo es moderado y apunta al crecimiento, pues se dirige a personas que llevan aportando varios años.

Finalmente, el Fondo 3 es el de mayor riesgo y, por ende, el de mayor expectativa de retorno en un periodo a largo plazo, pues se dirige a los jóvenes que acaban de entrar al mercado laboral, con el fin de que capitalicen sus fondos en pocos años.

Los fondos y su rentabilidad

Cada tipo de fondo se dirige a un determinado grupo de aportantes, sin embargo, son los afiliados los que eligen el fondo al que quieren aportar, sea por su record en rentabilidad anualizada o por la coyuntura y las expectativas del mercado nacional e internacional.

Además, desde otro punto de vista, el riesgo también puede verse como algo positivo, ya que cuando se exponen las inversiones a determinados riesgos, como sucede por ejemplo con el Fondo 3, se podría generar retornos más grandes de los que otorgan el fondo 1 y 2.

Siguiendo de cerca los récords históricos de rentabilidad de la AFP que lideró en rentabilidad los últimos años, podrás tomar una mejor decisión en cuanto a qué administradora aportar y en qué fondo hacer tus contribuciones.