En este artículo vamos a abordar las 2 definiciones más citadas sobre la libertad financiera. Primero, es aquel estado donde los ingresos por tus inversiones o activos son iguales a tus gastos y, por lo tanto, ya no tienes la necesidad de trabajar. Y segundo, es aquel estado donde tienes la libertad de elegir cómo quieres gastar tu tiempo, incluso trabajando en algo que disfrutas, sin estar limitado por restricciones de dinero o preocupaciones financieras.

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La libertad financiera no significa necesariamente ser rico, sino más bien tener suficientes activos y recursos para cubrir tus necesidades y deseos sin depender completamente de un salario tradicional. Vamos a revisar cómo podemos lograr este estado en nuestras vidas.

Establece metas

El primer paso crucial para lograr la libertad financiera es establecer metas claras. ¿Qué estilo de vida quisieras tener? ¿En qué quieres invertir tu tiempo? ¿Qué responsabilidades quisieras asumir? Tener metas financieras claras te proporciona un propósito y una motivación constante para trabajar en tu independencia financiera. 

Responde estas preguntas con claridad y define qué monto mensual necesitas para cubrir tus gastos en esa situación proyectada. También define qué monto podrías percibir en ingresos haciendo cosas que disfrutas, si es que piensas que en dicha situación de libertad financiera quisieras trabajar en algo. Si logras que tus gastos sean menores que tus ingresos, entonces se podría decir que ya lograste la libertad financiera; pero si no, la diferencia debe provenir de ingresos residuales por inversiones.

La importancia del ahorro y la inversión a largo plazo

Vamos a calcular en cuánto tiempo podrás lograr los ingresos residuales del apartado anterior a tu ritmo de ahorro actual. Eso es posible calcularlo en esta plantilla, donde se calculará primero qué monto debes tener como capital que te pueda rendir a una tasa conservadora, los ingresos residuales que necesitas. A partir de ese monto, se registra el ahorro mensual que estás dispuesto a invertir, el capital actual que posees disponible para invertir y a qué tasa puedes invertir todo ello en el largo plazo.

Finalmente, con todos esos datos obtendrás el número de años que te falta para conseguir la libertad financiera. Si quieres reducir el tiempo, tendrás que ahorrar más mensualmente o buscar inversiones que te rindan una mejor rentabilidad. Recuerda que para invertir correctamente debes evaluar tu perfil de riesgo y educarte o asesorarte adecuadamente.

Enfócate en cumplir el plan

La libertad financiera es un objetivo alcanzable para todos, pero requiere disciplina y paciencia. Ahorrar e invertir todos los meses son los hábitos que te permitirán alcanzarla según el plan establecido en la plantilla. Mantén una cartera diversificada y evita el pánico ante las fluctuaciones del mercado a corto plazo. También puedes buscar crear nuevas fuentes de ingresos para acelerar el plan hacia tu libertad financiera. 

Cada persona puede tener su propia definición de libertad financiera en función de sus metas y valores personales, pero en esencia, se trata de lograr la independencia económica y la tranquilidad financiera. Es un objetivo que muchas personas tienen en mente y es posible con planificación y determinación.