proactividad-clave-para-el-desarrollo-y-el-liderazo

Las habilidades blandas son cada vez más importantes para alcanzar un pleno desarrollo profesional. Entre ellas, una muy demandada por los empleadores y valorada por las personas en general es la proactividad. 

Conozcamos más sobre este comportamiento y cómo cultivarlo. 

¿Qué es la proactividad?

Es la tendencia a tomar la iniciativa frente a las diferentes situaciones que se nos presentan. En el mundo laboral, ello está estrechamente relacionado con el compromiso y la colaboración. 

Su antónimo es la reactividad, que es la inclinación a confiar en que las respuestas llegarán solas. Ser reactivo es esperar a que los demás nos digan qué hacer para agilizar o solucionar los problemas del día a día.  

En pocas palabras, mientras una persona reactiva se conforma con su realidad y con la  pauta que le marcan otros, una proactiva se mueve constantemente para mejorar su entorno porque se siente responsable del mismo.

Características de una persona proactiva, ¿un líder?

  • Es plenamente consciente de sus fortalezas y debilidades.
  • Procura ver los problemas como oportunidades para mejorar su hogar o ambiente de trabajo.
  • No es común verlo quejarse. 
  • No entiende qué significa la procrastinación. 
  • Sabe manejar sus emociones ante las incertidumbres.
  • Se adapta a los cambios con tal de lograr sus objetivos.
  • Las derrotas no lo fulminan, sino que le enseñan a hacer mejor las cosas. 
  • No son cortoplacistas. 

Debido a que la proactividad tiene características similares a las del liderazgo, es habitual que ambas personalidades se confundan, ya que las dos inyectan buena vibra a los miembros de un equipo. 

Ciertamente, no es raro que las personas proactivas ganen influencia hasta convertirse en líderes informales, o que incluso con el tiempo —de la mano con sus talentos y experiencias— vayan ascendiendo en la jerarquía organizacional. 

Las 3P para ser proactivo

Si deseas convertirte en alguien proactivo, necesitas cultivar tres cualidades que te ayudarán mucho para tu crecimiento personal y profesional: 

  • Predicción: Si eres buen observador de tu entorno, podrás predecir lo que este necesita y actuar con iniciativa. 
  • Planificación: Tomar la iniciativa no significa actuar irreflexivamente. Si tienes claro dónde estás y a dónde quieres llegar, te será más sencillo tener un orden y sentido que dirija tus acciones. 
  • Participación:  Ten presencia en los diferentes momentos y espacios de tu trabajo u hogar. No es posible ser proactivo estando ausente. 

¿Cómo usar la proactividad para tu desarrollo profesional?

En efecto, la proactividad puede abrirte puertas y traerte beneficios a nivel personal y profesional. Y aunque es una cualidad con la que no todos nacemos, sí podemos cultivarla hasta que forme parte de nuestro ser.

Las siguientes recomendaciones te servirán para construir un mejor futuro profesional a mediano y largo plazo:

No esperes tener todo bajo control

Si vives creyendo que tienes todo planeado y controlado, los imprevistos te frustrarán con mucha facilidad. Recuerda que con frecuencia las nuevas responsabilidades y los problemas no avisan, así que conviene trabajar para poder asumirlos

Haz networking

Conocer personas es fácil, el reto está en formar vínculos con ellas. Si te haces notar, si te involucras con actividades fuera de tus funciones y si te interesas en las demás personas, construirás relaciones con gran oportunidad de crecimiento. 

Evita estancarte

La vida no siempre es justa. Habrá veces donde por más eficiente y proactivo que seas, el ascenso no llegará (las razones pueden ser varias). Si ese es el caso, parte de la proactividad también es identificar nuevas oportunidades en otra parte. 

Persigue el equilibrio

Los “proactivos naturales” (por llamarlos de alguna forma) no tienen mayores dificultades para equilibrar sus esfuerzos profesionales y sus necesidades personales. Sin embargo, los que trabajaron por desarrollar dicha virtud sí pueden padecer problemas al respecto. 

Como persona proactiva, es importante que uses este valioso comportamiento no sólo para crecer laboralmente, sino además para poner en práctica actividades que eviten situaciones de estrés excesivo y problemas de salud. 

La proactividad es fundamental en tu existencia, así que no dudes en hacer lo necesario para pensar y actuar bajo esta visión. No en vano, Viktor Frankl, neurólogo y psiquiatra austriaca, la definió como “una actitud que nos da la libertad de escoger en nuestra vida”.